La negociación de un ascenso o un aumento salarial no debe dejarse al azar. Es un proceso que debe ser planificado e, incluso, ensayado, afirma Rafael Noé, gerente de Recursos Humanos de San Fernando. “Hay tres etapas: la primera es la disciplina y se logra documentando siempre a cierre de cada mes todos nuestros logros y apuntarlos en el CV”, refiere.
Lo segundo –asegura– es dar visibilidad a dichos objetivos cumplidos. “En San Fernando decimos ‘cuando la gallina pone huevos siempre cacarea’. Esos logros se deben cuantificar, es decir, cuánto dinero significan para la empresa”, indica Noé, quien participó en una mesa de trabajo sobre el mercado laboral, organizado para egresados de laUniversidad del Pacífico.
El ejecutivo anota que, cumplidas estas etapas, se debe planificar la reunión con el jefe o con el gerente de la firma. “Si es posible hacer un guion y ensayarlo, para que nada quede al azar”, comenta.
Recomienda hacer estos pedidos una vez al mes o cada vez que se logren objetivos no esperados y que han contribuido al beneficio de la empresa. Si se trata de un aumento, compare su actual salario con el promedio del mercado.
EmoticonEmoticon