El costo promedio de alquiler anual de
un departamento es de US$100 por metro cuadrado, según un estudio del
Banco Central de Reserva (BCR) al cierre de 2013. Así, un inmueble de 80
metros cuadrados generaría un ingreso de US$8,000 al año para el
arrendador.
Las cifras son atractivas, pero los
riesgos pueden ser altos también. Es necesario estudiar con minuciosidad
a la persona con la que se hace el trato.
La principal recomendación, según Fernando Torres, presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios
(Aspai), es indagar cuán responsable es el futuro arrendatario con sus
pagos y si tiene deudas pendientes con entidades financieras.
Esta información se puede obtener
gratuitamente en las centrales de riesgo. Al momento de firmar el
contrato de alquiler es aconsejable pedir al arrendatario un mes
adelantado de pago y dos de garantía. También se puede solicitar la
firma de un aval o garante a quien acudir en caso de que surja algún
problema con la vivienda.
Recuerde que debe declarar el ingreso que percibe por el alquiler de su inmueble cada mes ante la Sunat. La tasa efectiva es el 5% de la renta bruta (monto del alquiler).
Tres pautas infaltables en el contrato
Un buen contrato es lo más importante
Incluya el tiempo de alquiler, el precio
pactado, así como qué servicios se encargará de pagar el inquilino. Es
recomendable acudir a un notario.
Revise los documentos
Compruebe que los datos del DNI
del arrendatario sean verídicos. Investigue los antecedentes policiales
y penales para determinar si es una persona de confianza.
Número de ocupantes
Si alquila el departamento a una pareja,
asegúrese de explicarle (y que conste también en el contrato) que no
estará permitido que más personas vivan en el inmueble.
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